La Salida es solo con UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS

La Salida es solo con UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS

Hoy 1º de Mayo marchamos nuevamente, nos encontramos en la calle y en esta plaza histórica, en abrazos interminables, entrelazándonos con historias compartidas, con miradas jóvenes, con el paso firme de quienes nunca claudicaron en la conquista de derechos para la clase trabajadora.

  • Estamos acá porque somos herederos y herederas de los obreros caídos en 1921 bajo las balas oligarcas de la Liga Patriótica. Estamos acá después de 102 años, haciéndonos cargo de la historia, sosteniendo las mismas banderas.
  • Estamos acá también porque los pañuelos blancos son horizonte en tiempos donde el negacionismo y el odio pretenden imponerse. Ayer 30 de abril se conmemoró un nuevo aniversario del nacimiento de las Madres de Plaza de Mayo, nacieron de la lucha de sus hijos, buscándolos encontraron a un pueblo y a lxs trabajadores y trabajadoras.
  • Estamos acá porque se cumplen 40 años de democracia, porque lxs trabajadores y trabajadoras argentinxs aportamos mucho para la conquista de esta definitiva e ininterrumpida democracia. Es una conquista que como pueblo no estamos dispuestos a resignar, es un valor innegociable.

La violencia de las balas de aquel 1921 aún sigue vigente, hoy transformadas en precarización, condiciones laborales indignas, persecución sindical, violencia de género, devaluación del salario, despidos arbitrarios, etc. 

Nuestra consigna nos interpela a la unidad nacional de todos y todas lxs trabajadoras y  trabajadoras, nos impulsa a abrazarnos en la lucha para sostener en el tiempo nuestros derechos y recuperar los que nos fueron relegados. Esta unidad sólo será duradera, si se construye con el pueblo como protagonista a través de sus organizaciones y debe asentarse, esencialmente en la búsqueda del bien común. Sabemos que todos estos años no han sido sencillos, y nos enfrentamos a un periodo con muchas dificultades, pero debemos entender que la única forma de salir, es a través de la unidad y la lucha colectiva.

Esta unidad que plantemos, ya fue una herramienta de resistencia. La amplísima unidad del campo popular, donde los trabajadores y las trabajadoras nos organizamos en nuestras centrales sindicales y nuestros movimientos sociales, fue la protagonista clave para la derrota electoral del neoliberalismo en 2019. Luego durante la pandemia, supimos entender que la salida, también era colectiva, a un estado presente, los sindicatos pusimos a disposición nuestras estructuras para sortear las dificultades sanitarias y los movimientos sociales multiplicamos las ollas populares y abrazamos solidariamente las barriadas.

Tenemos un escenario de crisis que debe ser abordado de manera urgente. Las indefiniciones políticas han dejado a lxs trabajadores y trabajadoras y los sectores populares a merced de la voracidad de los especuladores, de los grandes intereses financieros y de los condicionamientos del FMI. La inflación se dispara, los salarios no alcanzan, la precarización laboral se acentúa, las transferencias de ingresos de los sectores populares hacia los más concentrados de la economía se agigantan. Necesitamos y demandamos construir las herramientas necesarias para ponerle freno a los mismos sectores que siempre han empobrecido al pueblo, hoy disparan el dólar, desestabilizan, especulan y generan la inflación. Ante eso necesitamos un gobierno que aplique políticas que defiendan a la mayoría del pueblo, que escuche más a los trabajadores y no tanto al Fondo.

Reivindicamos nuestra historia de resistencia, de lucha, porque creemos en la imprescindible unidad de nuestra clase, soñamos y queremos construir un país justo, igualitario, solidario, soberano e independiente por eso hoy venimos a plantear:

  • La especulación y la ofensiva de los monopolios disparan la inflación que devora los salarios, por ello resulta imperioso la urgente aplicación de todas las medidas necesarias para frenar la inflación, la especulación y el abuso por parte de los monopolios y los formadores de precio.
  • La inflación azota su látigo en nuestros bolsillos necesitamos una urgente recomposición del poder adquisitivo del conjunto de la clase trabajadora ocupada y desocupada, formal e informal, de jubilados y jubiladas y de los sectores populares.
  • Los porcentajes de empleo no siempre se traducen en empleo de calidad y se profundiza un camino de precarización laboral constante, el trabajo informal esta en porcentajes históricos. Necesitamos la Generación de trabajo genuino, que ponga fin a la precarización laboral en el ámbito privado y estatal en todos los niveles municipal, provincial y nacional. Que ponga fin a Despidos arbitrarios y Cierre intempestivo e indiferente de Plantas de producción.
  • Cese a la persecución sindical en todos los ámbitos, garantizando la libertad y la democracia sindical, respetando las tutelas y los derechos constitucionales de los trabajadores y las trabajadoras. Entendemos, en el marco de los 40 años de democracia, que la mejor forma de honrarla es reclamando que se respete la libertad sindical en todos los ámbitos estatales y privados, nacionales, provinciales y municipales.
  • Equiparación salarial y laboral de las mujeres en los ámbitos de trabajo. Avanzar en el reconocimiento de las tareas de cuidado. Cumplimiento del cupo Trans en todos los ámbitos laborales.
  • Reconocimiento a los trabajadores de la Economía Popular, destacando la importancia del trabajo cooperativo y la necesidad de su dignificación y fortalecimiento. Como así también, valorizar a los trabajadores de la tierra que apuestan a una economía campesina y familiar construyendo soberanía alimentaria con producciones sanas y sustentables.
  • Una verdadera reforma tributaria que equilibre la balanza fiscal en pos de garantizar los recursos de los que MENOS tienen.
  • Democratizar la justicia con una profunda reforma que acelere plazos y garantice cumplimiento de sus fallos en plano laboral. Reforma judicial democrática y conformación de una Corte Suprema independiente de los poderes económicos. No podemos permitir un poder judicial al servicio de las clases dominantes defendiendo los privilegios de unos pocos, una Corte Suprema corrupta, elitista, patriarcal y alejada de las necesidades del pueblo.
  • Avanzar en la recuperación de la soberanía sobre el río Paraná que nos permita un desarrollo independiente recuperando recursos que se van producto de la evasión de los grandes agroexportadores.
  • Por una ley de prevención y promoción de la salud laboral que contemple la creación de Comités Mixtos de Seguridad, Salud, Medio Ambiente y Prevención de Riesgos en el Trabajo. Lxs trabajadorxs, a partir de nuestra experiencia cotidiana, somos quienes mejor conocemos nuestras condiciones y ambiente de trabajo.
  • Que la deuda contraída por el gobierno de Macri/Frigerio/Larreta/Bullrich no la paguemos los trabajadores y las trabajadoras y los sectores populares, que la paguen quienes la fugaron. La ampliación de la desigualdad debe ser atendida con urgencia. Nuestro sector no debe pagar por aquellos que triplicaron sus riquezas, evaden y fugan lo que es nuestro.
  • Los niveles de pobreza se encuentran en porcentajes obscenos, inadmisibles en el país productor de alimentos. Es imprescindible la distribución de la riqueza, y para ello inevitablemente se debe avanzar sobre quienes se enriquecieron a espaldas de nuestro sector trabajador, y esto es una deuda con las mayorías.

 

Para construir el país que soñamos a lxs trabajadores nos resulta imprescindible construir un proyecto de país que ponga como horizonte de disputa los siguientes ejes:

  • Restaurar el rol del Estado en el control y planificación de la economía. Articulando con las organizaciones libres del pueblo las políticas necesarias para imponer la soberanía alimentaria y garantizar que ninguna familia argentina tenga que soportar una injusta e intolerable situación de pobreza.
  • Terminar con las prácticas monopólicas y oligopólicas de los grupos concentrados. Un aspecto central para combatir la inflación que deteriora el poder adquisitivo de toda la población argentina.
  • Establecer como prioridad las políticas de aliento a la Producción y generación de Trabajo digno en sus diferentes formas organizativas fortaleciendo primordialmente el mercado interno, promoviendo la sustitución de importaciones y ordenando el destino nacional de la demanda dando prioridad a las pymes y cooperativas de la economía popular a través del compre estatal.
  • Rediseñar el sistema financiero. En función de ese objetivo es necesario derogar la actual Ley de Entidades Financieras, fortaleciendo la Banca Pública Estatal y desmontando los mecanismos de especulación para cortar definitivamente la fuga de capitales, verdadera sangría de nuestras riquezas nacionales que es urgente resolver. Convertir al sistema financiero en servicio público orientado a potenciar el desarrollo productivo.

Sabemos que el acuerdo con el FMI que dejó Macri condiciona el desarrollo del país generando mayor pobreza, pérdida de poder adquisitivo, imposibilidad de alcanzar lo mínimo que dignifique la existencia. La inacción o la indefinición del actual gobierno nos llenan de desazón y de incertidumbre en el presente.

Pero sobradas muestras nos ha dado la historia para que lxs trabajadores sepamos, que nada bueno puede surgir para los trabajadores y trabajadoras de quienes impulsan el neoliberalismo como proyecto político. Macri, Milei, Bullrich, Frigerio son quienes representan todo lo contrario al proyecto de país que necesitamos. Hoy pretenden erigirse en solución de los problemas que ellos mismos crearon, después de realizar negociosos fabulosos. Son la cara de la más obscena corrupción mientras de sus bocas salen solo acusaciones a quienes construimos el campo popular. Están preparados para convertir nuevamente a nuestro país en una colonia, en su ADN habita un profundo espíritu antidemocrático, aunque a borbotones anuncien república. Son la Hipocresía y el cinismo. Son la violencia y el autoritarismo. Son el Hambre porque representan a los privilegios. Hacemos un fuerte llamado a lxs trabajadores a no dejarse convencer por estos cantos de sirena que pretenden ser lo nuevo cuando son lo más viejo y rancio, que se pretenden rebeldes y son la obsecuencia a los poderes económicos internacionales, que vociferan libertad y representan el autoritarismo. No pueden volver a engañarnos, necesitamos más que nunca construir unidad y construir la salida de esta crisis desde nuestras propuestas reorganizando al campo popular.

Sabemos que son ellos los que armaron mesas judiciales para perseguir, espiar y amenazar a dirigentes sindicales que resistieron el ajuste y la entrega macrista.

Sabemos que ellos, innecesariamente endeudaron al país por 100 años y nos volvieron a entregar al Fondo Monetario Internacional.

Sabemos y somos conscientes que son, ellos los vulneradores seriales de derechos laborales, de ajuste a los jubilados y jubiladas, de desfinanciamiento a la salud y a la educación pública.

Sabemos que son los estigmatizadores de los y las pobres y sus luchas, de la posibilidad de contar con programas que alivien sus necesidades. Con un andamiaje de impunidad de los medios hegemónicos instalan miradas que solo siembra odio.

Y sabemos y lo vemos, en esta época electoral que son los que hoy emergen en absoluta impunidad para decirnos que están preocupados por nosotros y nosotras ¡Más Hipócritas no se consigue!

En la resistencia los trabajadores, las trabajadoras y los sectores populares fuimos construyendo una consigna que hoy nos marca un horizonte: UNIDAD DE LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS. UNIDAD CONTRA EL AJUSTE QUE PROVOCARON QUIENES LA FUGARON

El gran desafío de nuestra clase hoy es poder construir y disputar una agenda político social que nos permita ser protagonistas del país que soñamos, que nos fortalezca para enfrentar a quienes históricamente nos han condenado al sufrimiento. Para eso necesitamos crear los espacios necesarios para el debate, fortalecer nuestras organizaciones, reivindicar a la movilización popular como herramienta necesaria y profundizar la unidad de todos los trabajadores y trabajadoras.

¡Con decisión y convicción, en UNIDAD venceremos siempre compañeros y compañeras! Y al que no le guste se jode!!!!

Firman:

CTA de lsx trabajadores

CTA Autónoma

CGT Regional Gualeguaychu

AGMER

ATE

Luz y Fuerza

La Bancaria

Camioneros

SADOP

Sindicato DE Químicos y Petroquímicos Zarate-Campana

UPCN

UDA

SATSAID

SOESGYPE (Estaciones de Servicio)

UTEDyC

Sindicato Aceiteros

Sindicato de Petróleo y Gas Privado

Sindicato de Gastronómicos

UTI (Trabajadores de PAMI)

Madres de Plaza de Mayo Gualeguaychú

Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA)

CONARCOOP – Confederación Argentina de Trabajadores Cooperativos Asociados.

COOTRAFER – CNCT.

UTEP

Espacio Comunitario Estrellita Roja- MTL

MTL

CUBa- MTR

Movimiento Evita

UTEP Evita Gualeguaychú

Somos Barrio de Pie Gualeguaychú

CCC

Corriente Clasista René Salamanca

FENAT

Corriente Política Sindical Entrerriana

Corriente Nacional Agustín Tosco (CoNAT)

AGRUPACIÓN VERDE ANUSATE GUALEGUAYCHÚ.

Cooperativa La Lata

Cooperativa Esperanza Gualeguaychú

Cooperativa de trabajo de cultura y comunicación Inclusión Ltda.

Asociación de Teatro Independiente TABLAS

Abran paso mujeres rompiendo cadena

Enredada Feminista Gchú- PB.

Feminismo Militante Gchú- PB.

Corriente Lohana Berkins

Dirección de Derechos Humanos Municipalidad de Gchú.

Bloque de Concejales Frente Creer Gualeguaychú

Bloque de Concejales Frente Creer Pueblo Belgrano

 Partido Justicialista Gualeguaychú

Partido Comunista

Frente Grande

PTP

Movimiento 5 D

Agrupación LA POCHO PERON

Generación Patriótica - Patria Justa.

La Campora Gualeguaychú

Frente de Todxs de Pueblo Belgrano

 

1º DE MAYO- DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR Y LA TRABAJADORA LA ARGENTINA QUE NOS MERECEMOS ESTAMOS A TIEMPO

 

 

1º DE MAYO- DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJADOR Y LA TRABAJADORA

 

LA ARGENTINA QUE NOS MERECEMOS ESTAMOS A TIEMPO

 

 

 

En ocasión de cumplirse 40 años de la recuperación democrática, la situación económica y social y el año electoral obligan a la reflexión de toda la clase dirigente para recuperar el rumbo definitivo hacia EL DESARROLLO, LA PRODUCCIÓN Y EL TRABAJO. Lo hacemos

convencidos de que estos ejes son los únicos que pueden garantizar la justicia y la inclusión social de manera sostenida.

 

Es con políticas de desarrollo de mediano y largo plazo que podremos salir de la mirada cortoplacista que nos sumerge en la trampa de la emergencia para no pensar el futuro. Es preciso, ciertamente, atender las necesidades del hoy y ahora, que sumergen a amplios sectores de nuestra sociedad en los flagelos de la exclusión y la pobreza. Y las soluciones, tanto para el presente como para el futuro tienen un denominador común: poner en marcha un GRAN ACUERDO POLÍTICO, ECONÓMICO Y SOCIAL que

promueva y fortalezca una verdadera y permanente alianza entre la producción y el trabajo, única fórmula sustentable para garantizar un crecimiento inclusivo con justicia social.

 

Necesitamos recuperar los anhelos que la verdadera democracia debe representar: LA FELICIDAD DEL PUEBLO Y LA GRANDEZA DE LA NACIÓN. Solamente a través de una clase dirigente que comprenda que la política es la única herramienta de transformación de una sociedad injusta y desigual y no la búsqueda de intereses personales, podremos recuperar la esperanza que termine con el desencanto y el descreimiento en las instituciones y en la clase política, terreno fértil para el surgimiento de emergentes que con mensajes antisistema pretenden capitalizar el descontento social, poniendo en serio riesgo la vigencia de un sistema democrático pleno que represente y contenga a todos los sectores de la sociedad por igual.

 

Con mucha responsabilidad nuestra CGT ha dado un paso muy importante cuidando la unidad mas allá de los matices propios de la diversidad. Lo hacemos convencidos de que nadie tiene una verdad absoluta. Esta es nuestra contribución a la realidad actual del movimiento nacional, deponer posiciones individuales en favor del bien común.

 

No somos convidados de piedra. Somos la resultante de un proceso histórico que nació en 1945 donde, mas allá de los derechos sociales laborales y económicos que las y los trabajadores incorporáramos a la memoria colectiva, adquirimos para siempre la participación política y el derecho a ser artífices de nuestro propio destino. Parte de esa evolución nos hizo transitar la recuperación democrática aportando gobernabilidad, aún en contextos particularmente adversos. Esto nos da derecho a participar de las decisiones políticas que nuestro movimiento debe expresar.

 

El actual contexto económico y social es lo suficientemente complejo como para perdernos en mezquindades y tácticas canceladoras. Es preciso, como invoca nuestro Papa Francisco, promover la CULTURA DEL ENCUENTRO. El país necesita de más encuentro, más diálogo, aún en el disenso, especialmente para encarar las políticas que nos permitan alcanzar el rumbo con el que todos, sin exclusiones, podamos identificarnos.

 

Necesitamos recrear el diálogo para confluir en una plataforma de consenso sobre DIEZ POLÍTICAS DE ESTADO DESTINADAS A DINAMIZAR LOS POTENCIALES ECONÓMICOS PRODUCTIVOS

QUE TIENE LA ARGENTINA. Todos sabemos que la foto de la situación actual es bien distinta de la radiografía de nuestro país. Nadie puede resignarse a creer que las condiciones materiales de Argentina sean el 40% de pobreza y niveles de desigualdad que conspiran contra la necesaria cohesión social.

 

Diseñar un modelo de desarrollo sostenible y llevarlo a cabo, requiere hoy de una condición de primer orden. La verdad histórica es inapelable respecto a la irresponsabilidad con la que se contrajo el endeudamiento, cuyas consecuencias se hacen cada día más condicionantes. Es urgente una rediscusión de plazos y pautas de las condiciones sobre los servicios de la deuda comprometidos con el FMI. Variables económicas fundamentales, exógenas a la actual administración, sufrieron cambios que alteraron las condiciones que inspiraran las negociaciones originales.

 

Coherentes con la necesidad de dialogo para encontrar soluciones de largo plazo, debemos aprender de las lecciones del pasado reciente. La iniciativa del Consejo Económico y Social su falta de institucionalidad por Ley marca la diferencia entre acuerdos en torno a políticas de Estado y simples expresiones de deseos.

 

Debemos detener esta escalada del “sálvese quien pueda” que se traduce en desprotección social, pérdida de poder adquisitivo, distorsión de precios relativos por efecto de la inflación y apropiación de rentas extraordinarias. Tenemos que construir UN PACTO ECONÓMICO Y SOCIAL DONDE LA POLÍTICA CON MAYÚSCULAS, ASUMA UN PROTAGONISMO A LA ALTURA DE

LOS PROBLEMAS QUE ATRAVESAMOS, transformándola en una oportunidad histórica que nos interpele a adoptar posturas alejadas de la mezquindad política coyuntural y los personalismos sectarios, por la vocación de servicio en la búsqueda y puesta en práctica de amplios consensos políticos superadores, que sean la plataforma de lanzamiento de un proyecto de país transformador del presente y el futuro de las argentinas y argentinos.

 

Ese modelo económico social al que aspiramos debe estar basado en la producción que impulse a la economía real, que genere el entorno favorable para que el crecimiento de la inversión no se enfoque en la especulación financiera sino a la generación de trabajo con derechos. Una política productiva inclusiva supone, en el actual contexto globalizado, que nuestro país enfoque sus esfuerzos en generar valor agregado, favoreciendo la exportación de productos intermedios y finales, exportando trabajo argentino.

 

Esto implica recuperar la CULTURA DEL TRABAJO como eje transformador y efectivamente democratizante de la sociedad. Las y los argentinos que viven de trabajos precarios, los jóvenes que acceden a un mercado de trabajo cada vez más excluyente y segmentado merecen oportunidades de realización que vayan más allá de la mera subsistencia que les imponen los planes sociales. Los niveles de pobreza e indigencia nos deben llevar a pensar una alternativa superadora donde el trabajo y la producción sean ejes que promuevan el progreso y las oportunidades para todos y todas.

 

Argentina debe integrarse a un mundo que debate el futuro del trabajo de manera moderna e inteligente. Así como el peronismo representó en sus orígenes un cambio de paradigma político social, hoy esa realidad se expresa en discutir los medios de producción y las formas de un capitalismo predatorio, transformándolo hacia una matriz de producción que ponga énfasis en los recursos estratégicos puestos al servicio del trabajo y el desarrollo económico y social.

 

La actual revolución tecnológica debe perseguir el curso histórico de proveer el progreso a las personas e integrar a la sociedad y no ser el patrimonio de elites que buscan marginar a vastos sectores de la cultura del trabajo. No nos oponemos a los avances tecnológicos, pero estos deben estar al servicio de las grandes mayorías y servir a los pueblos.

 

El mundo discute un nuevo contrato social como contracara de modelos de negocio rentísticos que pretenden que sea la calidad del trabajo y las y los trabajadores quienes dediquen sus esfuerzos en involucionar hacia modelos precapitalistas. Nuestra vocación de discusión y acuerdos no se agotan en sostener el status quo. El progreso es sinónimo de evolución social y tenemos que animarnos a poner sobre la mesa la fundamentación social del trabajo. No es cuestión de repartir la escasez que ordena un modelo de producción basado exclusivamente en métodos concentradores de riqueza.

 

Un modelo económico incluyente debe privilegiar el valor del trabajo, distribuir más equitativamente los frutos de la productividad y entender que los derechos de las y los trabajadores no son privilegios sino la necesidad de participar de una sociedad menos desigual. EL MOVIMIENTO SINDICAL ES LA EXPRESIÓN MÁS GENUINA Y APTA PARA REPRESENTAR E INTERPELAR ESTE CONFLICTO DE INTERESES.

 

 

 

El sindicalismo en general y el argentino en particular se pone al frente de discutir un modelo de relaciones laborales que nos coloquen en un mundo que debate la reducción de la jornada de trabajo como medio de generar más empleo y distribuir mejor el beneficio extraordinario del capital. Argentina, desde la irrupción del PERONISMO en la vida política y social del país, encontró en las organizaciones de trabajadores la única herramienta duradera y efectiva de concertación sectorial a través de las negociaciones colectivas.

 

Es falso e intencional decir que los convenios colectivos de trabajo son anacrónicos y estáticos. Gracias a la dinámica de la negociación colectiva, trabajadores y empresarios tenemos un espacio de concertación sectorial que ha dado muestras de razonabilidad y evolución de las condiciones de trabajo, pero también de producción.

 

 

Tenemos ante nosotros, una oportunidad singular desde donde edificar las condiciones que nos permitan salir de la postergación permanente y mirar hacia un futuro que, sin pocos esfuerzos, nos encuentre en un proyecto común de país donde todos somos necesarios y tenemos un rol definido en un proceso de recuperación sostenida en el tiempo. Protagonistas de un modelo inclusivo, de crecimiento productivo, económico y social para poner definitivamente de pie a un país y a una sociedad que no se resigna a las desigualdades sociales y a la postración económica. Un país donde el trabajo digno, la producción, el desarrollo y la justicia social sean los pilares de una realidad efectiva, consistente y duradera.

 

La realidad de una nueva Argentina.

 

LA ARGENTINA QUE LAS Y LOS ARGENTINOS NOS MERECEMOS.

 

 

Buenos Aires, 1º de Mayo de 2023

 

 

CONSEJO DIRECTIVO NACION